viernes, 11 de diciembre de 2009

Gente que pasa...

Nunca pensé en que a todos nos puede pasar como a uno de los protagonistas de las historias que Shaun Tan narra e ilustra (magistralmente, como en todas sus incomparables y bellas obras de arte) en sus "Cuentos de la periferia". Eric aparece sin más, coloreando la vida gris de una familia, llenando lo cotidiano de momentos pequeños, sublimes, únicos. Aunque esa luz, ese calor sólo se palpa tras su marcha inesperada...


A veces hay gente que pasa por tu vida así. Como de puntillas se asoman juguetones en tu rutina, descolocándola. Si eres afortunada te pueden susurrar algún secreto al oído, pueden regalarte una sonrisa o erizarte la piel con una caricia. Pero un día se marchan de repente, como llegaron, sin avisar. Así son estos seres misteriosos. Y nosotros, desolados, solo podemos tratar de recomponernos por dentro ante su ausencia. Aprender una vez más y seguir nuestro camino. Es una sensación amarga y dulce a la vez. Las personas somos así de extrañas y hermosas.


Este post es para tí, una de esas personas. Te encontré por casualidad y me removiste las entrañas... Gracias, "peque". Hasta siempre.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Verde que te quiero verde

Este post es un desafío a los anuncios del Corte Inglés y a los contenidos de los libros escolares que lo inundan todo de marrón en otoño. Me escapé a la sierra en el puente y me ha mostrado todo su verde esplendor. Es verde verde y está lleno de vida. La fuerza de los procesos naturales que transcurren en el campo en esta época me han llenado de energía y felicidad. La chimenea, la compañía y la atmósfera han sido vitamina para esta maestrilla que se arrastra por los días de finales de trimestre.
Bueno, también hay marrones mágicos, casi hipnóticos y curativos... Y morados, naranjas, violetas, azules...
Espero que estas fotillos os contagien y llenen vuestra tarde de luz y color (¡¡¡Dios mío, termino parafraseando a Marisol!!!). Abrazos.

domingo, 29 de noviembre de 2009

El viaje de Chihiro

Este fin de semana hemos utilizado la lluvia como excusa para tomarle el pulso al otoño y quedarnos en casa calentitos viendo una buena peli. Me subía por las paredes porque me dejé las lanas río arriba, pero así pude poner todos mis sentidos en el mundo mágico de Chihiro. Los personajes, los colores, el agua y tanto misterio me han dejado atrapada. Dos horas de ensoñaciones para perderse por los laberintos de la imaginación. Una no entiende mucho de cine, pero sí de emociones. Este cuento está lleno de imágenes preciosas, no te lo pierdas.


También ha habido tiempo para estar con la familia y celebrar la suerte de estar juntos. Sus ilusiones alimentan mis ilusiones y no digo más porque todo es un gran secreto (jijiji)... Además fui a visitar a Carmen y a su sirenita, que contestó a mis llamadas con una patadita de "hola, ¿qué tal?, ya te he oído, en un mesecito nos vemos...". Eso sí que es magia y misterio. Carmen teje una linda bufanda de punto azul marino que ha despertado mis ganas de tejer con dos agujas. Si no estuviera tan enganchada al ganchillo... Lo último con lo que estoy es con un pajarillo lanero diseñado por Lucy del que ya os enseñaré el resultado. Visita su blog, es un proyecto sencillo y muy resultón!!!!


He comprado algunos libros de ganchillo por Internet. Recomiendo especialmente el de crochet para niños: tiene unas ideas lindas y unas fotos preciosas. Ahora necesito tiempo para sentarme en el sofá y ponerme agujas a la obra: quién sabe si en el puente será buen momento: me voy al campo y no puedo esperar... Por si vosotras teneis más tiempo que yo, aquí va la referencia "Kids crochet" por Kelly Roncy y editado por Stewart Tabori & Chang. Os dejo el enlace a Amazon, que es donde lo compré.

Entretanto las clases, los talleres de la tarde, las cosiñas de la casa y los preparativos navideños me traen loquita. Pero no me quejo, porque me siento muy afortunada al poder encontrar pequeños rayitos de luz donde quiera que voy: ¿o no puede transformarse una mañana triste y gris en un soleado día cuando te ven así? Ésa soy yo a los ojos de Marcos: toda naranja, llena de la energía que me da la gente que me rodea. Muay!

sábado, 14 de noviembre de 2009

Proyectos en el aire

Dicen que el que mucho abarca poco aprieta... con las lanas me pasa, en el cole me pasa, en la vida me pasa. Le pongo ilusión y me terminan asaltando las dudas, el cansancio y la penita. Menos mal que luego cualquier pequeño detallín me empuja y anima a seguir: ya veis, soy una chica fácil.

Tengo pendiente muchos proyectos laneros. Compré estos preciosos ovillos que bauticé de "fantasía" en Olite. No puedo resistirme al inmenso placer de curiosear en toda mercería con encanto que encuentro a mi paso y comprar. Estoy indecisa y acepto sugerencias: ¿un chal?, ¿una bufandilla?

Sea como sea "no dejaré que se me escape la fantasía" (eso me dijo Jose cuando la hebra del ovillo salía casi a rastras de la bolsa y me advirtió "cuidado, Carmen, que se te escapa la fantasía". La frase no puede ser más inspiradora). Y aunque me sienta atrapadilla a veces, aunque los miedos y obstáculos me retengan, no me dejaré vencer. Y tejeré y viviré.

Vaya, me ha quedado un post desahogo, ustedes perdonen...

martes, 3 de noviembre de 2009

Hogar, dulce hogar

Muchas cosas han pasado desde mi último post. He viajado por razones de trabajo y eso siempre enriquece... Conoces gente nueva y te emocionan colores, olores, rincones. Vengo cansaíta pero con la maleta llena de inspiración. Me aseguré de que la magia no se escapara por los dientecillos de la cremallera y me lo he traido todo conmigo. Llego además ilusiones nuevas y fuerzas renovadas para seguir con mi trabajo en el cole. Volver a casa ha sido genial... No nos damos cuenta de cuánto extrañamos las pequeñas y cotidianas cosas que nos rodean hasta que no las dejamos por unos días y nos reencontramos con ellas después. Como el Señor Topo en "El viento entre los sauces" (de Kenneth Grahame), descubrí el calor del hogar tras días fuera y cada rincón parecía darme la bienvenida sin rencor, tal y como a Topo le ocurrió, ofreciéndome esa sensación de paz y tranquilidad añoradas.



"El Topo también estaba deseando meterse en la cama, y muy pronto apoyó la cabeza sobre la almohada, feliz y contento. Pero antes de cerrar los ojos, los dejó errar por su habitación, bañada por el resplandor del fuego que jugaba e iluminaba los objetos familiares que durante tanto tiempo habían formado parte de él, y ahora lo recibían sonrientes, sin rencor. Por fin tenía el estado de ánimo al cual la Rata lo había llevado con tanta delicadeza. Se dio cuenta de lo sencillo, incluso estrecho que era todo, pero también sabía lo importante que era aquello para él, y cuánto significaba para todo el mundo tener un puerto donde refugiarse. No tenía la intención de abandonar su nueva vida al aire libre, ni de dar la espalda al sol, a la brisa, a todo aquello que le habían ofrecido, y encerrarse en casa; el mundo de la superficie era demasiado atrayente, y lo llamaba aun allí abajo, y sabía que pronto o tarde tendría que regresar a él. Pero le agradaba saber que tenía un lugar a donde volver, un hogar todo suyo, lleno de objetos con los cuales siempre podía contar para que le dieran una bienvenida como aquélla."

Y las personas que quieres, una vez más, recordándote que todo parece tener sentido a su lado y que aunque el mundo gira y gira a su antojo algo loquito, perteneces a un lugar, a un instante pequeño y precioso. Ese instante que se me presenta naranja, naranja, redondo, redondo, como la fruta del mercado de "Todos los santos" de mi pueblo esta soleada mañana de noviembre.


Felices y anaranjados sueños.

martes, 20 de octubre de 2009

Más allá de tejer…

Hay noticias que mueven algo en tu interior. Algo dentro de mí se movió cuando una de mis mejores amigas de la infancia me contó que esperaba un bebé. Todo un mundo de recuerdos se aglutinó en mi cabeza: tanto fantaseamos de pequeñas con crecer: montar juntas una granja, casarnos el mismo día… Cada una tomó su camino, pero nos gusta estar juntas cuando podemos para seguir hilvanando lo que serán los recuerdos del mañana. Empezar un proyecto pensando en las personas que quieres transciende la labor y se convierte en todo un proceso de encuentro con la persona a la que vas a destinar tu trabajo. Me he pasado el verano tejiendo una mantita para la “sirenita” de Carmen y me siento inspiradísima. Mientras tejo me acuerdo de las tardes de risas con las amigas de la adolescencia, los paseos por la playa, las primeras noches de fiesta. Mis pensamientos dan magia a mis manos y la mantita está quedando realmente preciosa. El color, el dibujo, la lana… es casi perfecto incluso con los fallos propios de esta alocada crochetera. Carmen es un desastre en Internet, así que puedo mostraros tranquila una foto de mi proyecto y daros “la recetilla” Es muy sencillo de hacer y el efecto me resulta encantador.

Me he ayudado del libro de la autora Jan Eaton “Manual de todas las técnicas de ganchillo”, publicado por Océano Ambar. Sus libros son muy prácticos y sencillos, y sus propuestas muy bonitas y llenas de color.

Lo de la “sirenita” del bebé de Carmen viene de esos momentos en que el pensamiento viaja libre y las ideas se asocian sin orden ni relación aparente. La noticia me llevó a su vientre e imaginé un dibujo que tenía grabado en mi memoria y que saltó de entre el mar de imágenes que esperan su momento para asaltarme. Es de un precioso libro de Giani Rodari, “Jaime de cristal”, magistralmente ilustrado por Javier Aramburu (editado en 2007 por SM). Aquí os doy una muestra para que os entren ganas de encontrarlo y disfrutarlo como hago yo: es una fiesta de colores que destilan sensibilidad, delicadeza y magia.

Siento haber tardado tanto en editar, pero a veces el cole absorbe más de lo esperado…

lunes, 5 de octubre de 2009

Buganvillas y amor, mucho amor

El sol ha precedido un fin de semana “de infarto“. El sábado estuvo cargado de planes y acabamos anhelando un domingo de paz y tranquilidad, con ganas de mar. El estrés de tanta cita se disipa cuando lo que vas a hacer es reunirte con la gente que quieres y que te quiere. Cuando vives relativamente lejos de tus seres queridos el fin de semana puede estirarse como un chicle para encontrarte con todos. Esos instantes son únicos para mí y no hay madrugón, palizón de carretera o cansancio que me haga dudar para salir a su encuentro.


La mar es mi familia también y la extraño si no quedamos. Hoy fui en su busca y fue un placer estar juntos un ratillo. Mi humilde cámara no es capaz de recoger tanta luz y ese calorcito que parece resistirse a dejarnos a pesar de que octubre avanza. De camino encontré estas buganvillas de un rosa embaucador que recogen el sentimiento que me ha revoloteado todo el fin de semana: las cosas sencillas son tannnnnnn importantes. Ato, nuestra familia, nuestros amigos y los rinconcitos en que compartimos nuestras vidas…


¡Ahhh! Mi proyecto crochetero secreto ya está en su nuevo hogar, por tanto ya puedo mostrarlo. Le han llamado Pi (en mi tierra una libélula es un pitijopo) y se le veía feliz prendido en la solapa de Raquel: ¿cómo no estar radiante tan cerquita de su corazón? Es un proyecto fácil y muy “resultón”, así que no tenéis excusas para intentarlo. Olivia compartió el patrón en su blog y yo he hecho mi humilde interpretación de él pensando en los 32 lindos añitos de mi amiga: ¡qué mejor inspiración!


La libélula me ha recordado además la lectura de un encantador libro de haikus japoneses (Haikus japoneses de vuelo mágico, de Azul Editorial, 2006). Uno de sus autores afirma que “El haiku es el Arte de mirar”… No podrás resistirte a investigar con semejante definición, ¿verdad? Os dejo uno de mis favoritos aquí:

“Al final, la mariposa
desistió de posarse en la espuma
de la ola que creyó flor”

Hasta mañana.

sábado, 3 de octubre de 2009

Cartabón y el esperado otoño


¡Buenos días!

Nada como despertarse tempranito tempranito para aprovechar una preciosa mañana otoñal. Por fin hace algo de fresquillo al levantarse y eso me activa y me da fuerzas. Os traigo flores de un parque cercano a casa... pequeñas, sencillas y hermosas. Los recuerdos de aquel día son también hermosos (shhhh, eso no lo puedo contar, es secreto...).

Pero, pongámonos manos a la obra. Ya conoceis a Cartabón. Ese ser de lanita marrón que preside mi blog. Y lo preside porque le tengo mucho cariño. Es el primer amigurumi que he creado yo solita y con mucho trabajo, pues, aunque me apasiona el crochet, me cuesta un poco tejer cosas bonitas. Mi abuela me enseñó los puntos básicos... resulta divertido recordar cómo pretendía aplacar los nervios de la niña revoltosa y traviesa que era yo, con la cabeza en otros mundos y no en mis manos y las suyas.

Pues bien, gracias a su tenacidad y a la inspiración de amigas como Olivia y Lucy tejo y tejo. Me tranquiliza, me apasiona, me permite encontrar un rincón para estar conmigo. Hacer ganchillo es el momento perfecto del día. Cartabón fue una de mis primeras creaturas. Os muestro una fotillo del proceso creativo. No es difícil de hacer y el patrón, aunque está en inglés y japonés, es fácil de interpretar (no dudes en escribirme un mail si tienes dudas).

jueves, 1 de octubre de 2009

Abriendo ventanitas

Al fin me he decidido... Me lanzo a la piscina sin pensármelo más y abro esta pequeña ventanita al mundo. Alguien a quien quiero mucho me ayuda con esto de la técnica y me ha dado el último empujón. Otra alguien a quien también quiero mucho inventó esta secta de buenas intenciones y muchas flores que pretende ser un lugar de encuentro, un sitio donde compartir, crear, sentir, aprender... Bueno, no quiero ser muy ambiciosa, solo quiero tener este rinconcito de cosas bonitas y compartirlas con quien quiera. Bienvenidas, bienvenidos, que los girasoles me contagien con su luz, me inspiren con su belleza y me llenen de fuerza. Gracias por estar al otro lado. ¡A florecer!