domingo, 29 de noviembre de 2009

El viaje de Chihiro

Este fin de semana hemos utilizado la lluvia como excusa para tomarle el pulso al otoño y quedarnos en casa calentitos viendo una buena peli. Me subía por las paredes porque me dejé las lanas río arriba, pero así pude poner todos mis sentidos en el mundo mágico de Chihiro. Los personajes, los colores, el agua y tanto misterio me han dejado atrapada. Dos horas de ensoñaciones para perderse por los laberintos de la imaginación. Una no entiende mucho de cine, pero sí de emociones. Este cuento está lleno de imágenes preciosas, no te lo pierdas.


También ha habido tiempo para estar con la familia y celebrar la suerte de estar juntos. Sus ilusiones alimentan mis ilusiones y no digo más porque todo es un gran secreto (jijiji)... Además fui a visitar a Carmen y a su sirenita, que contestó a mis llamadas con una patadita de "hola, ¿qué tal?, ya te he oído, en un mesecito nos vemos...". Eso sí que es magia y misterio. Carmen teje una linda bufanda de punto azul marino que ha despertado mis ganas de tejer con dos agujas. Si no estuviera tan enganchada al ganchillo... Lo último con lo que estoy es con un pajarillo lanero diseñado por Lucy del que ya os enseñaré el resultado. Visita su blog, es un proyecto sencillo y muy resultón!!!!


He comprado algunos libros de ganchillo por Internet. Recomiendo especialmente el de crochet para niños: tiene unas ideas lindas y unas fotos preciosas. Ahora necesito tiempo para sentarme en el sofá y ponerme agujas a la obra: quién sabe si en el puente será buen momento: me voy al campo y no puedo esperar... Por si vosotras teneis más tiempo que yo, aquí va la referencia "Kids crochet" por Kelly Roncy y editado por Stewart Tabori & Chang. Os dejo el enlace a Amazon, que es donde lo compré.

Entretanto las clases, los talleres de la tarde, las cosiñas de la casa y los preparativos navideños me traen loquita. Pero no me quejo, porque me siento muy afortunada al poder encontrar pequeños rayitos de luz donde quiera que voy: ¿o no puede transformarse una mañana triste y gris en un soleado día cuando te ven así? Ésa soy yo a los ojos de Marcos: toda naranja, llena de la energía que me da la gente que me rodea. Muay!

sábado, 14 de noviembre de 2009

Proyectos en el aire

Dicen que el que mucho abarca poco aprieta... con las lanas me pasa, en el cole me pasa, en la vida me pasa. Le pongo ilusión y me terminan asaltando las dudas, el cansancio y la penita. Menos mal que luego cualquier pequeño detallín me empuja y anima a seguir: ya veis, soy una chica fácil.

Tengo pendiente muchos proyectos laneros. Compré estos preciosos ovillos que bauticé de "fantasía" en Olite. No puedo resistirme al inmenso placer de curiosear en toda mercería con encanto que encuentro a mi paso y comprar. Estoy indecisa y acepto sugerencias: ¿un chal?, ¿una bufandilla?

Sea como sea "no dejaré que se me escape la fantasía" (eso me dijo Jose cuando la hebra del ovillo salía casi a rastras de la bolsa y me advirtió "cuidado, Carmen, que se te escapa la fantasía". La frase no puede ser más inspiradora). Y aunque me sienta atrapadilla a veces, aunque los miedos y obstáculos me retengan, no me dejaré vencer. Y tejeré y viviré.

Vaya, me ha quedado un post desahogo, ustedes perdonen...

martes, 3 de noviembre de 2009

Hogar, dulce hogar

Muchas cosas han pasado desde mi último post. He viajado por razones de trabajo y eso siempre enriquece... Conoces gente nueva y te emocionan colores, olores, rincones. Vengo cansaíta pero con la maleta llena de inspiración. Me aseguré de que la magia no se escapara por los dientecillos de la cremallera y me lo he traido todo conmigo. Llego además ilusiones nuevas y fuerzas renovadas para seguir con mi trabajo en el cole. Volver a casa ha sido genial... No nos damos cuenta de cuánto extrañamos las pequeñas y cotidianas cosas que nos rodean hasta que no las dejamos por unos días y nos reencontramos con ellas después. Como el Señor Topo en "El viento entre los sauces" (de Kenneth Grahame), descubrí el calor del hogar tras días fuera y cada rincón parecía darme la bienvenida sin rencor, tal y como a Topo le ocurrió, ofreciéndome esa sensación de paz y tranquilidad añoradas.



"El Topo también estaba deseando meterse en la cama, y muy pronto apoyó la cabeza sobre la almohada, feliz y contento. Pero antes de cerrar los ojos, los dejó errar por su habitación, bañada por el resplandor del fuego que jugaba e iluminaba los objetos familiares que durante tanto tiempo habían formado parte de él, y ahora lo recibían sonrientes, sin rencor. Por fin tenía el estado de ánimo al cual la Rata lo había llevado con tanta delicadeza. Se dio cuenta de lo sencillo, incluso estrecho que era todo, pero también sabía lo importante que era aquello para él, y cuánto significaba para todo el mundo tener un puerto donde refugiarse. No tenía la intención de abandonar su nueva vida al aire libre, ni de dar la espalda al sol, a la brisa, a todo aquello que le habían ofrecido, y encerrarse en casa; el mundo de la superficie era demasiado atrayente, y lo llamaba aun allí abajo, y sabía que pronto o tarde tendría que regresar a él. Pero le agradaba saber que tenía un lugar a donde volver, un hogar todo suyo, lleno de objetos con los cuales siempre podía contar para que le dieran una bienvenida como aquélla."

Y las personas que quieres, una vez más, recordándote que todo parece tener sentido a su lado y que aunque el mundo gira y gira a su antojo algo loquito, perteneces a un lugar, a un instante pequeño y precioso. Ese instante que se me presenta naranja, naranja, redondo, redondo, como la fruta del mercado de "Todos los santos" de mi pueblo esta soleada mañana de noviembre.


Felices y anaranjados sueños.