Martín está con nosotros y ha llenado de luz cada día. Soy felíz y me vuelvo a enredar con colores.
Prometo nuevas entradas llenas de esperanza... ¿me acompañas?
Este tiempo me recuerda a Islandia y a Sigur Ros. Hay muchas maravillas en sus discos, pero Hoppípolla habla de la infancia, de sus aventuras, de la nostalgia de libertad y felicidad que sentimos en la niñez. Miro por la ventana y me dan ganas de bajar a chapotear en los charcos y saltar y saltar; dan ganas de dejarse llevar y bailar bajo la lluvia para que el tiempo se pare y la felicidad se quede empapándonos. Cuando pongo una de sus canciones me gusta imaginar que gracias a ellas podría volar. Investiga en Youtube y podrás encontrar decenas de vídeos de este singular grupo con melodías preciosas que evocan paisajes hermosos y provocan emociones a flor de piel.
Tras los vuelos, aterrizo en casa. El ganchillo es terapéutico. Mucha gente se burla, no lo entiende, no lo sabe... pero nosotras sabemos cuánto bien nos hace. Y si tienes la suerte suertísima de que tu amiga del alma (que no se achica con ná y que es una "campeona de campeonas") se engancha al croché, ya es un lujo. La tarde puede ser una delicia de confidencias, puntos apretaos y teorías para arreglar el mundo y a nosotras mismas. Y se me quitan esas ideas peregrinas de escapar a Islandia y quedarme en casita al calor del hogar y de la gente que quiero.
Y entonces me recupero y por arte de magia los proyectos se vuelven juguetones y se disfrazan de duendes que saben contar hasta cinco, hacer cosquillas y acariciar.
Tu chico te tira de las orejas y te deja una nota en la mañana imaginando amigas al otro lado de la pantalla, reclamando un post. Y, coincidencias de la vida, abres el correo electrónico y una amiga virtual -gracias, Lucieta ;) - te regala una sonrisa.
Te das cuenta de que es hora de parar un poco y dedicarte tiempo a tí y a lo que te gusta de veras. Recuerdas lo afortunada que eres y das gracias.
Tengo pendiente la próxima ventanita, que se abrirá a las calles de Marrakech y a alguna sorpresa crochetera, espero.
Abracitos
Con el croché también estoy buscando nuevas ideas que me ayuden a recuperar la alegría. Por fín he terminado la mantita para mi "gordito relleno", el sobrinito más bonito del mundo y ando tejiendo unas flores para otro bebecito de uno de los libros de cabecera de toda amante de los amigurumis "Amigurumi two!: Crocheted toys for me and you and baby too", de Ana Paula Rimoli. Pero para inspirar y retomar los hilos, nada mejor que las "Tejemaneje": a la caza de las mejores creadoras y creadores en ganchillo y más. Un gusto salir a pasear por Internet y clickear sus puertas para encontrar lo mejor de lo mejor para los amantes del arte de la cadeneta.
... La verdad es que ya tengo ganas de tejer algo para mí, ¿alguna idea, compis?
¿Quién puede aguantarse las ganas con lo nuevo de Barbara Fiore? Sobran las palabras. Ve corriendo a tu librería más cercana y regálate los tesoros que nos brindan dos pesos pesados del libro ilustrado: Jimmy Liao, con su "Pez que sonreía". Para recuperar la fe perdida, para despertar a la niña que hay en mí, para confiar en los sueños y dar y recibir libertad...
Vida me han dado las últimas escapaditas que me he dado con la gente que quiero. Sólo dejo un anticipo, en pocos días, más...