martes, 14 de septiembre de 2010

El otoño se acerca


El otoño se acerca con muy poco ruido:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.
Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.
Y lo perdimos para siempre.


La primavera avanza, Antología de Ángel González
por Susana Rivera en Visor

8 comentarios:

Pandora dijo...

Balada de Otoño.

Llueve,
detrás de los cristales, llueve y llueve
sobre los chopos medio deshojados,
sobre los pardos tejados,
sobre los campos, llueve.

Pintaron de gris el cielo
y el suelo
se fue abrigando con hojas,
se fue vistiendo de otoño.
La tarde que se adormece
parece
un niño que el viento mece
con su balada en otoño.

Una balada en otoño,
un canto triste de melancolía,
que nace al morir el día.
Una balada en otoño,
a veces como un murmullo,
y a veces como un lamento
y a veces viento.

Llueve,
detrás de los cristales, llueve y llueve
sobre los chopos medio deshojados,
sobre los pardos tejados
sobre los campos, llueve.

Te podría contar
que esta quemándose mi último leño en el hogar,
que soy muy pobre hoy,
que por una sonrisa doy
todo lo que soy,
porque estoy solo
y tengo miedo.

Si tú fueras capaz
de ver los ojos tristes de una lámpara y hablar
con esa porcelana que descubrí ayer
y que por un momento se ha vuelto mujer.

Entonces, olvidando
mi mañana y tu pasado
volverías a mi lado.

Se va la tarde y me deja
la queja
que mañana será vieja
de una balada en otoño.

Llueve,
detrás de los cristales, llueve y llueve
sobre los chopos medio deshojados...

Serrat

la de la secta dijo...

gracias, pandorita, esta canción me trae tantos tantos recuerdos...

EL PREDICADOR dijo...

Akikaze ni
aruite nigeru
hotaru kana

Camina la luciérnaga
evitando
el viento de otoño

(Issa)

Mónica dijo...

Te escribo estas letras con mucho cariño con colores de otoño que tanto me gustan, estoy con los lápices de colores. abrazos

Raquel dijo...

De Octavio Paz:

En llamas, en otoños incendiados,
arde a veces mi corazón,
puro y solo. El viento lo despierta,
toca su centro y lo suspende
en luz que sonríe para nadie:
¡cuánta belleza suelta!

Busco unas manos,
una presencia, un cuerpo,
lo que rompe los muros
y hace nacer las formas embriagadas,
un roce, un son, un giro, un ala apenas;
busco dentro mí,
huesos, violines intocados,
vértebras delicadas y sombrías,
labios que sueñan labios,
manos que sueñan pájaros...

Y algo que no se sabe y dice «nunca»
cae del cielo,
de ti, mi Dios y mi adversario.

la de la secta dijo...

"lo que rompe los muros"... eso me lo llevo a la cama pa´soñar, colibrí, gracias

Lucieta dijo...

Si vosotros poneis la poesía yo pongo las castañitas al fuego :)

y las flores que cayeron de los árboles.. que bien que te gusten! anímate y prueba a hacerlas ;)

la de la secta dijo...

ummmmm, castañitas... por aquí por el sur ya aperecen los primeros castañeros tímidos ante las temperaturas altas. Y nosotros añorando un otoño de verdad pa´disfrutarlas... Parece que este fin de semana lluvioso el otoño se decide y se queda!!! Un abrazo, lucieta, esas flores no se me resisten!!!